Buckaroo Chew tiene una historia brillante. Comenzó después de que nació nuestra hija, una bebé atrevida, descarada, amorosa y llena de energía; y sí, eso fue solo en sus primeros meses de vida. Estamos emocionados por ver en quién se convertirá, pero sabemos que será una líder.
Aquí está el truco
No pudimos tener hijos.
Habíamos estado casados durante siete años y nunca habíamos logrado quedar embarazados. Creo que también hubo un par de abortos espontáneos, pero fueron tan tempranos que nunca se confirmó.
Tenía endometriosis y mi cuerpo rechazaba la mayoría de las cosas, simplemente no parecía posible tener hijos. Lo aceptamos y seguimos adelante.
Pero luego nuestro pastor nos preguntó si queríamos tener hijos. Respondí: "No creo que pueda quedar embarazada", pero su respuesta fue:
"Te pregunté si querías tener hijos, no si podías tenerlos". Me quedé en shock.
" No sabía que tenía otra opción ", me pregunté. Sabía que podíamos adoptar, pero no habíamos hablado de esa opción. Siempre había pensado que si terminábamos teniendo hijos era porque conocíamos a suficientes personas que, si decidían dejar el papel de padres, intervendríamos y adoptaríamos a sus hijos con cariño.
Entonces el pastor nos dijo que oráramos al respecto y tomáramos una decisión. Ryan supo inmediatamente que sí. Admití que tenía miedo, pero que quería tener hijos. Simplemente no creía que sería una buena madre. Todos los padres cometemos errores, pero amarlos y criarlos para que sean quienes fueron creados para ser es un gran regalo.
El pastor supo que había una unción sobre nosotros en ese momento. Oró por sanidad y restauración y profetizó que tendría un bebé en enero de 2023.
Dos meses después (después del peor mes de mi período) supe que estaba embarazada. Técnicamente era demasiado pronto para hacerme una prueba, pero conozco mi cuerpo y algo era diferente. Así que me hice una prueba de todos modos. Y he aquí que resultó positiva. Fui a la tienda y compré cinco más y todas dieron positivo. Después esperé. Se lo conté a un par de personas, pero Ryan y yo ya habíamos planeado un viaje para nuestro séptimo aniversario, así que esperé hasta entonces para contárselo.
Llegó el día, diez semanas de embarazo, y le conté el milagro. La profecía se cumplió. Y el 10 de febrero (ella era muy testaruda y estoy orgullosa de que se parezca a su mamá en eso, aunque se haya retrasado) nació Hazel Ivy. Su nombre significa "Dios ve la fidelidad".
Todo se debe a ella y al milagro que es lo que dio origen a la idea de Buckaroo Chew. Ya contaré esa historia otro día.